Día de la niñez: hablemos de corresponsabilidad
- Las Mentoras Cl
- 6 ago 2023
- 2 Min. de lectura
Por Paulina Lobos.
Este domingo celebramos en Chile el día de la niñez. Pocos saben que a pesar que la ONU celebra este día el 20 de noviembre, en Chile se optó por fijar el segundo domingo del mes de agosto, en conmemoración de la fecha de ratificación del Convenio internacional sobre los Derechos del Niño, el 14 de agosto de 1990. Las razones de la elección de la fecha y el debate sobre si el nombre adecuado e inclusivo de la celebración es día del niño, de la infancia o de la niñez, son discusiones que eclipsan un debate más de fondo: el cómo logramos avanzar hacia una sociedad donde el cuidado de nuestros hijos e hijas se distribuya de forma más equitativa.
Y es que de acuerdo a la UNICEF, el cuidado de los niños y niñas sigue siendo preferentemente una labor a cargo de las mujeres. En 2022 en Chile, en hogares nucleares monoparentales, un 89,5% de la jefatura es femenina y en los hogares nucleares biparentales con hijos o hijas, la jefatura de hogar femenina ha crecido en casi cuatro veces (del 4,7 % al 23,5 %). Evidentemente estas cifras impactan negativamente en la participación laboral femenina.
En hogares nucleares monoparentales, un 89,5% de la jefatura es femenina y en los hogares nucleares biparentales con hijos o hijas, la jefatura de hogar femenina ha crecido en casi cuatro veces.
Por otro lado, en nada ayudan normas como el artículo 203 del Código del Trabajo que sólo otorgan derecho a sala cuna a mujeres que trabajen en empresas que cuenten con veinte o más trabajadoras. Todos los gobiernos, desde hace ya varios períodos, han prometido el añorado acceso universal a sala cuna, terminando así con la doble discriminación que contiene la norma actual: por una parte poner una barrera de entrada a las mujeres al mundo laboral y en segundo lugar, sólo reconoce el derecho a sala cuna a mujeres que trabajen en empresas donde haya veinte o más trabajadoras.
Todos los gobiernos, desde hace ya varios períodos, han prometido el añorado acceso universal a sala cuna, terminando así con la doble discriminación que contiene la norma actual.
Sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible cambiar una norma que transversalmente es considerada inadecuada. Las razones son sabidas, aspectos económicos, dificultad de gravar aún más a las pequeñas empresas y la incomodidad de abrir un debate que permita al Estado hacerse cargo de esta labor. En definitiva, es una cuestión de prioridades y no, no somos prioridad.
Lamentablemente, a quienes más afecta esta norma es precisamente a niños y niñas.
Es por eso, que en este día del niño, infancia o niñez la mayor aspiración que podríamos tener es que avancemos en una discusión seria sobre cuidado y corresponsabilidad parental.
Paulina Lobos
Abogada y docente universitaria
Las Mentoras
Comments